El excomandante de las Farc, Yezid Arteta, admitió este miércoles que el problema de la violencia con las guerrillas y el narcotráfico colombiano “está afectando” a Venezuela y a sus países vecinos porque sus fronteras son “porosas”.
“Este problema de Colombia está afectando a Venezuela, afecta en menos grado a Brasil pero también afecta a Ecuador, y en menos grado a Perú y por supuesto a Panamá, porque son fronteras porosas. El fenómeno del narcotráfico desafortunadamente marca el tema de la situación política del país, pero también nos encontramos con una topografía muy complicada, un país muy extenso, zonas selváticas como la Orinoquía, la Amazonía, que se dan condiciones para que cualquier grupo por pequeño que sea con un grupo de armas más o menos aceptables pueda mantener operaciones de asedio, operaciones militares y de presión sobre una determinada zona del país”, expresó Arteta en una entrevista con Gladys Rodríguez por TVV Noticias.
En relación al conflicto interno colombiano, Arteta sostuvo lo siguiente: “Creo que Colombia perdió una gran oportunidad de superar el tema del conflicto armado, creo que los acuerdos de La Habana pactados entre las Farc y el Gobierno presidido por Juan Manuel Santos era una bella oportunidad para poder resolver una serie de asignaturas pendientes que tiene el Estado colombiano, el tema de la sustitución de cultivos de coca, el tema de la reforma agraria, la reforma política, etcétera”.
“Sin embargo, Colombia ha tenido problemas en la implementación de estos acuerdos, y estos grupos que se han planteado volver a las armas en realidad no tienen ninguna perspectiva política real, no tienen una base social consolidada y muchos de ellos son pequeñas agrupaciones que se reúnen alrededor de una serie de rentas de tipo ilícito que van desde el narcotráfico, la explotación de minería ilegal, la extorsión y algún tipo de secuestro”, añadió.
Mayoría de colombianos rechazan la lucha armada para forzar cambios políticos
Yezid Arteta aseguró que los que han continuado dentro de esta lucha armada en Colombia “realmente no tienen ningún tipo de posibilidades porque el país también ha madurado, es decir, la inmensa mayoría de colombianos rechazan esa forma de forzar los cambios políticos. Por ejemplo, estas revueltas que se están dando en Colombia estos días que han tenido tantas repercusiones a nivel internacional es precisamente porque la población a final de cuentas no cree que a través de la lucha armada y a través de un proyecto vanguardista guerrillero se pueda conseguir una transformación de la realidad del país”.
En torno a cuando estuvo dentro de las Farc, reveló que hubo “muchas fuentes de financiamiento, iban desde los asaltos a entidades bancarias, actividades relacionadas con la extorsión y secuestros, y hasta ganancias del narcotráfico. Algunos comandantes, como fue mi caso, tuvimos diferencias sustanciales con el mando central, porque habían dos métodos sobre los cuales nosotros teníamos muchas reservas, uno era el de obtener recursos de actividades relacionadas con el narcotráfico, porque de una u otra manera esta actividad lograba permeabilizar la tabla de valores de algunos bandos y de excombatientes en general”.
“El otro tema era la actividad del secuestro, el daño que se hizo a muchísimas familias y sobretodo el deterioro político, la deshumanización de la organización tuvo como fuente el secuestro. Esas dos cosas hundieron políticamente a las Farc en su momento”, concluyó.
