Posteado en: Cultura, Titulares
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Los machetes, el libro del periodista y escritor Juan Carlos Zapata, revela varios secretos. “De hombres.
De hechos. De mujeres. Entre otros, uno escondido por un siglo. Y como bien ha dicho el autor, en el llano no hay secreto que aguante un siglo. Y este no aguantó.
Este no resistió. ¿Qué fue de la vida de Humberto Gómez? Sí, en efecto, qué fue de la vida del elemento que trató de crear en 1917 la República Independiente del Arauca. Arauca está en Colombia, en la frontera con Venezuela”, es la sinopsis del libro en Amazon.
Una frontera que nace al siglo XX sin paz y continúa en el siglo XXI bajo las fuerzas de un torbellino. El episodio de la rebelión, uno de los más sangrientos en la larga historia de la violencia colombiana, se conoce como La Humbertera.
El caso conmocionó a Colombia. El caso ha sido objeto de estudio. Pero, de pronto, el protagonista desaparece del foco.
¿Qué fue de él? ¿Qué fue de su familia? ¿Qué fue de quienes lo acompañaron? Juan Carlos Zapata reconstruye una historia que ya es leyenda, porque los sucesos se van mezclando de tal manera que los personajes de carne y hueso adquieren estructura de ficción.
Personajes que alcanzan la Venezuela y la Colombia de hoy. Porque allá, en la remota distancia de ese siglo, aparece la sombra de Hugo Chávez, el misterio de un paquete rojo, el origen de un verbo incendiario, la violencia más descarnada y también la derrota, la agonía, la confusión de los hombres y la soledad de una muerte, dos muertes y dos tumbas.
El periodista curtido y conocedor de los llanos, lleva a cabo una pesquisa que dará cuenta de la ferocidad encarnizada alrededor de dos figuras endiabladas, Pedro Pérez Delgado, y la de un hombre cuya memoria fue echada al olvido, Humberto Gómez. Hasta ahora.
“Son los machetes que relucen y abaten. Cortan cabezas, mutilan brazos, piernas, golpean y hieren: los que matan, los que ciegan montones de vidas en tantos episodios, en numerosos conflictos de los siglos XIX y XX en Venezuela, en las guerras civiles y todavía en el llamado periodo de violencia que arrancó en 1948 en Colombia”.
Este es un libro escrito a caballo entre la crónica, el reportaje y una narración de resonancias gallegueanas
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