jueves, 29 de noviembre de 2018

Todo el mundo habla de este artículo: El plan de Raúl Gorrín se llama Globovisión

PODERÓMETRO 
Por Juan Carlos Zapata Miércoles 
28 de noviembre de 2018, 17:00h  
Por Juan Carlos Zapata @periodistajcz.- 

Fue publicado en la sección Konfidenciales en enero de 2016. Estuvo cerrado para el público. Ahora es que muchos lo han podido leer y lo han reivindicado. Nosotros también. Entonces anticipamos casi todo lo que ha resultado con el Escándalo del Siglo. Lo reproducimos, pues, tal como fue publicado.




Todos los pronósticos se cumplieron con Raúl Gorrín / Foto: raulgorrin.net Todos los pronósticos se cumplieron con Raúl Gorrín / Foto: raulgorrin.net El plan de Raúl Gorrín se llama Globovisión Por KonZapata

Miércoles 27 de enero de 2016, 10:00h Por Juan Carlos Zapata @periodistajcz.- Cierto cambio de tendencia en la política informativa del canal. Un ataque de Nicolás Maduro.

Otro ataque y amenazas. De esa manera, Gorrín, se ubica en el plano de ganar seguidores “comprensivos” en la oposición. Un boliburgués que ve hacia el futuro.

Por Juan Carlos Zapata @periodistajcz.-

Si el presidente Nicolás Maduro lo ataca, objetivo cumplido. De Globovisión el poder chavista esperaba un comportamiento similar al que se logró con Ultimas Noticias, El Mundo y El Universal.

Pero los intereses de Raúl Gorrín y su grupo son más que diversos. Desde cuando el ex magistrado Luis Velásquez Alvaray lo vinculó a él y a su socio Gustavo Perdomo (de esto hace ya una década) a la llamada "banda de los enanos" con poder en los medios judiciales, esos intereses, se supone, eran ya amplios y diversos.

Con el tiempo, el radio se hizo más amplio, fortaleciéndose en torno a Alejandro Andrade, el ex tesorero nacional. De allí, en consecuencia, devino la compra de Globovisión.

La verdad es que el Chavismo C.A. andaba comprando medios y Globovisión era el objetivo principal. 90 millones de dólares pagó el grupo. Y de buenas a primeras, Maduro recibió a Perdomo en el Palacio de Miraflores, y dijimos entonces que la boliburguesía llegaba a casa, por fin.

Globovisión, se suponía, dejaba de ser el canal emblemático de la oposición para convertirse en un nuevo instrumento del Gobierno. El primer invitado al programa de Vladimir a la 1 fue Diosdado Cabello. Por allí se asomaba el cambio.

Y otro invitado inicial fue Elvis Amoroso. Y después comenzaron a ir a todos. Y dirigentes de la oposición y el PSUV se prestaron más tarde para alabar en cámara la nueva etapa del canal, que enfatizaba el equilibrio informativo, tal como lo estaba haciendo, por su lado, Venevisión.

De pronto vino el primer ataque. Y no fue tanto porque Globovisión hubiera atacado al Gobierno sino porque Gorrín mantenía nexos con enemigos jurados de aquél. Por ejemplo, Miguel Henrique Otero de El Nacional. Y después el segundo ataque y ahora el tercero, y ya Maduro y ese sector del Chavismo C.A. parece tenerlo más claro. Gorrín anda en su propia agenda. ¿Por qué? ¿Con quiénes?

El ataque, claro, se produjo por la posición del canal ante el triunfo electoral de la oposición el 6-D y la cobertura que le ha brindado a la nueva Asamblea Nacional y de manera particular al presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup. El canal, por su parte, insiste en su campaña institucional, la de mantener el equilibrio.

Para el Chavismo C.A. no hay equilibrio que valga. O se está con el poder que te ayudó o no estás con el poder. No hay medias tintas.

Gorrín, que juega también al poder, sabe que su posición es delicada. El Gobierno posee la discrecionalidad de hacer lo mismo o algo similar a lo que hizo Hugo Chávez con RCTV. O de seguir manteniendo en una especie de limbo la operación de Banco Plaza.

Caminar en la cuerda floja es una opción. La otra es un tiro al Gobierno y otro para la Oposición. Y seguir negociando. Seguir jugando al poder. Con los operadores políticos afines. Unos al Gobierno. Otros a la oposición. Otros cercanos al TSJ. Y otros, inclusive, cercanos a Henri Falcón. La verdad es que recursos no le faltan a Gorrín.

Porque el otro recurso sería el mismo Andrade. ¿Tiene el apoyo del ex tesorero quien hoy vive en Miami? ¿Cuenta con Andrade en esta estrategia de riesgo? Cabría decir que sí. Porque Andrade también estuvo a punto de ser “víctima” del grupo que hoy controla los mayores hilos del poder.

Cuando Chávez lo sacó de la Tesorería Nacional, ¿de dónde le llegaban los ataques internos? ¿Quiénes querían verlo fuera del poder total e inclusive enjuiciado? Del grupo de los Maduro, los Jaua y los Giordani, aunque este último ya no forme parte del poder. Entonces, no hay que descartarlo. Gorrín y Andrade pueden estar en la misma operación.

Cualquier factor de poder sabe que el cambio puede ser hoy como puede ser mañana. Es cuestión de tiempo. Y sabe Gorrín que Maduro no es Chávez. Y que 2016 no es 2007, la fecha en que se cerró RCTV. Tampoco el chavismo es lo que era. Por ello juega a favor de la oposición. Toma el riesgo.

¿Qué pierde en caso de que el Gobierno opte por lo peor? Unos cuantos millones de dólares. ¿Qué gana? El reconocimiento que no posee. El reconocimiento de un sector que no lo ve y no lo admite.

Tampoco es que Gorrín ande desbocado. Ha logrado sortear campañas y ataques en más de una década. Como buen seguidor de la saga de El Padrino, entiende que el poder hay que administrarlo con mesura. Mira a los lados, y sopesa el inventario de aliados. En esta lucha no sobran. Por el contrario, faltan.

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