25 ENERO, 2019
by JULETT PINEDA SLEINAN | @JULEPINEDA
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó las muertes ocurridas en Venezuela durante las protestas y pidió realizar “investigaciones efectivas” para determinar si las autoridades cometieron un “uso excesivo de la fuerza“.
“Cualquier incidente violento que resulte en muerte o lesiones debe estar sujeto a una investigación independiente e imparcial para averiguar si las autoridades han hecho un uso excesivo de la fuerza o si los miembros de grupos armados han cometido delitos, ya sean pro gubernamentales o no”, dijo este viernes, 25 de enero, desde Ginebra, Suiza.
Bachelet también manifestó su preocupación por la situación en Venezuela y dijo que teme que “pueda salirse rápidamente de control con consecuencias catastróficas“.
Efecto Cocuyo ha confirmado hasta la fecha las muertes de al menos 28 personas en el marco de las protestas durante los últimos cuatro días. Las víctimas fueron heridas por armas de fuego por fuerzas de seguridad del Estado o miembros de grupos de civiles armados identificados con el Gobierno.
Adicionalmente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas reporta que “muchas otras personas” resultaron heridas por balas, perdigones y balas de goma.
La Alta Comisionada detalló que su personal ha recibido informes de detenciones masivas de manifestantes, con 320 aprehensiones registradas solo el 23 de enero. Agregó que su oficina ha recogido información sobre redadas en zonas populares de Caracas.
Bachelet advirtió que es “vital” evitar que se repitan los patrones de represión documentados por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en 2017, en particular los asesinatos extrajudiciales, las detenciones arbitrarias generalizadas, las restricciones a la libertad de reunión y expresión, y las redadas y ataques indiscriminados.
También instó a las fuerzas de seguridad del Estado a “actuar con moderación” y recordó que “el uso excesivo, desproporcionado o indiscriminado de la fuerza está clara e inequívocamente prohibido en el derecho internacional“.
La representante de las Naciones Unidas urgió a los líderes venezolanos a iniciar “un diálogo inmediato” con el fin de buscar una solución de largo plazo para detener la crisis.
“Más de tres millones de venezolanos han huido del país, muchos millones viven en condiciones totalmente miserables”, dijo Bachelet. “¿Qué más se necesita antes de que los líderes políticos pongan el bienestar de su gente por delante de sus propios intereses?
Esto es, en el fondo, una crisis de gobierno, y es responsabilidad de los líderes del país poner fin a esta situación desastrosa”.
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