18 ENERO, 2019
by IBIS LEON | @IBISL
Usurpación, marcha, Asamblea Nacional. El 23 de enero “es un gran momento para hacer una demostración de que Nicolás Maduro está solo. Es una oportunidad para decirle al gobernante que está por la fuerza, que lea la realidad que tiene”, dijo la abogada y directora del Proyecto Entendimiento Nacional, Eglée González, en la emisión del programa Con la Luz, de este jueves 17 de enero.
La oposición, liderada por la Asamblea Nacional, convocó una manifestación nacional para rechazar lo que consideran la “usurpación de la Presidencia” por parte de Nicolás Maduro. Para el mismo día, 23 de enero, el oficialismo anunció una contramarcha.
“El Gobierno está en jaque, está solo internacionalmente. Sin pueblo, sin base electoral, a diferencia de la etapa de Hugo Chávez y la primera etapa de Maduro. Esta segunda etapa el Gobierno lo está entendiendo como el declive”, respondió la analista a la periodista Luz Mely Reyes.
Para González, el principal activo de los demócratas actualmente es la Asamblea Nacional. “El 3 de enero los factores de oposición estaban desarticulados, era una oposición deshilachada; ahora pareciera que se ha aplicado una estrategia de activación de fuerzas que frena aquellas estrategias que siempre han estado con el inmediatismo”, dijo.
Es de la idea de que en el país comenzó un “efecto bola de nieve” que busca acumular fuerza para enfrentar al autoritarismo y que debe seguir la ruta constitucional.
“Aquí no puede repetirse un 2014 ni un 2017. Lo que se está planteando es una calle constructiva y cívica”, asegura.
Tender puentes
“La Fuerza Armada Nacional forma parte del factor de poder y deben tener una preocupación como venezolanos, porque entienden que si no hay una solución pacífica ese pueblo puede ir a un conflicto. A Maduro hay que decirle que mire el escenario, que oiga al pueblo y a la gente”, declaró.
Insistió en que la salida a la crisis política debe ser pactada y deben tenderse puentes con el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), “porque es un partido que tiene fuerza y que también debe estar en desacuerdo con que haya un gobernante por la fuerza”.
“La construcción del país es entendiendo que no hay una eliminación del contrario, que las ambigüedades conceptuales son necesarias. Esto tiene que llevar a un altísimo nivel de compromiso con el país en donde logren sentarse quienes tienen que hacerlo: el gobierno, la oposición y la Fuerza Armada Nacional”, afirmó.
Voto herido, pero no muerto
La doctora en derecho explicó que aunque el voto fue herido el pasado 20 de mayo, fecha en la que Nicolás Maduro se reeligió en condiciones no democráticas, no está muerto.
“Lo que uno ve, y lo constato felizmente, es que el daño que se le causó al voto no es mortal. Al observar la actual situación política, los ciudadanos entienden que el factor del voto se puede recuperar”, dijo y precisó: “el gobernante que está por la fuerza (Nicolás Maduro) no gana una elección ni siquiera sucia y lo sabe”.
La discusión jurídica en torno del artículo 233 de la Constitución y su aplicación sigue viva: un sector de la oposición defiende que Juan Guaidó debe juramentarse como Presidente encargado; otros afirman que es Presidente desde el momento en que se produjo la falta absoluta de la Presidencia y otros que debe tomar juramento después de que se produzca el “cese de usurpación”. Sobre este debate, González manifestó:
“La dimensión legal te lleva a una trampa y hay que salir de esa dimensión (…) Por eso la exigencia al liderazgo que está en la Asamblea Nacional debe ser que asuma el compromiso con el país y den señales de unidad de propósito. Los radicales de todos los bandos tienen que bajarle dos”, concluyó.
Vea la entrevista completa aquí:
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