Lo que expresó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es de pronóstico reservado. Lo es para Nicolás Maduro, quien fue el receptor de la mayor parte de los fogonazos que disparó Trump en Miami.
¿Cuál es la clave del discurso de Trump? Los militares. La persuasión. La ayuda humanitaria. Lo mejor es que desobedezcan a Maduro, antes que sea demasiado tarde.
Todas las opciones siguen sobre la mesa. Esa es la esencia del discurso de Trump y, en consecuencia, Maduro tiene solamente dos opciones: atrincherarse en el Palacio de Miraflores hasta las últimas consecuencias, o propiciar una negociación que conduzca necesariamente a su salida ordenada del poder.
Danny Leguízamo/EC
No habrá marcha atrás, dijo Donald Trump. El presidente de Estados Unidos pareciera utilizar el discurso anti-Maduro con dos objetivos. El primero, derribar a Maduro y a toda la órbita comunista a su alrededor, es decir Cuba y Nicaragua.
Y el segundo, utilizar estos eventos como soporte para una próxima campaña electoral. El discurso radical lo llevó al poder y no piensa modificar su estrategia en lo sucesivo. De allí que la frase crucial del extenso pronunciamiento de Trump haya sido esta:
Hoy tengo un mensaje a cada oficial que ayuda a Maduro. Los ojos del mundo están sobre ustedes. No pueden esconderse de la elección que ahora tienen ante ustedes. Pueden elegir aceptar a Guaidó y la oferta de la amnistía.
Pero no deben seguir las órdenes de Maduro de bloquear la ayuda humanitaria y no deben amenazar con ninguna forma de violencia contra los manifestantes pacíficos, los líderes de la oposición o el presidente Guaidó y su familia. Buscamos una transición pacífica del poder, pero todas las opciones están abiertas. Queremos restaurar la democracia.
Es decir, el fogonazo fue directo a la Fuerza Armada. Claro y directo: desobedezcan a Maduro porque estamos dispuestos a llevar el conflicto hasta las últimas consecuencias.
Todavía están a tiempo de salvarse. Sálvense ahora y habrá amnistía, de acuerdo a la oferta de Juan Guaidó, o corran con las consecuencias. Estamos decididos a derribar el comunismo y a procurar la libertad de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
En otros términos, Trump quiere matar varios pájaros de un solo tiro. Y Maduro, a partir de entonces, tomando en cuenta que ya se aproxima la fecha del ingreso de la ayuda humanitaria, tiene un par de opciones:
-Atrincherarse en el Palacio de Miraflores y resistir hasta las últimas consecuencias. Jugar a que Juan Guaidó y el músculo que logró amalgamar termine desgastado por acción del tiempo. Y afrontar las consecuencias de un posible quiebre de la Fuerza Armada y de todo el aparato de seguridad que lo rodea.
-O propiciar una negociación que conduzca a su salida ordenada del poder.
Lo segundo es lo más rentable para todos, incluso para el mismo Maduro. “Buscamos una transición pacífica del poder, pero todas las opciones están abiertas. Queremos restaurar la democracia”, sentenció Trump. ¿Qué hará Nicolás Maduro?
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