El diario kirchnerista Página/12 publicó un artículo de un autor norteamericano que presentó una absurda teoría.
¿El desastre venezolano es culpa del presidente de Estados Unidos? Para un autor norteamericano y para un diario argentino, sí (Fotomontaje PanAm Post)
Uno de los derechos fundamentales que las democracias liberales han asegurado en todo el mundo es el de la libertad de expresión. Inevitablemente las dictaduras y los procesos autoritarios terminan, tarde o temprano, censurando opiniones, persiguiendo a medios de comunicación y hostigando a las voces críticas. Pero como siempre, la moneda de la libertad tiene en su revés la cara de la responsabilidad.
La dictadura de Hugo Chávez y Nicolás Maduro ha arremetido contra este derecho fundamental en incontables oportunidades. En Argentina, más allá de las problemáticas económicas existentes, las ideas fluyen sin mayores inconvenientes. Pero, aunque existan voces de todo tipo y color político e ideológico, la cuestión de la responsabilidad aparece también aquí como cuestión fundamental. No solamente en cuanto a la labor periodística y empresarial, sino también a la del público. La audiencia, si pretende tener un juicio medianamente fundamentado de los hechos, no puede confiarse de lo primero que llega a sus ojos u oídos. La multiplicidad de fuentes, el juicio crítico y la perspectiva individual son vitales a la hora de asimilar los contenidos. Pero la falta de análisis no es el único problema que puede tener el lector: los prejuicios ideológicos y la selección de información dependiendo de lo que uno quiere leer a priori representa una problemática importante en lo que tiene que ver con la comunicación hoy.
Los medios partidarios de los gobiernos o de determinados sectores políticos suelen aportar más a la confusión que a la información. Esto no quiere decir que cada empresa periodística no tenga derecho a su perfil editorial dentro de un marco de ideas en particular, pero cuando las mismas no son cuestiones de principios, sino de personas, políticos o grupos de interés, el resultado es burdo. La justificación de lo injustificable, la falta de información, la obsecuencia e incluso el absurdo termina siendo moneda corriente.
El pasquín kirchnerista Página/12 esta mañana publicó una columna que, más que el segmento de “opinión”, merecería un espacio en una sección denominada “propaganda goebbeliana”. Según el norteamericano Mark Weisbrot, cuya nacionalidad le viene como anillo al dedo a este periódico panfletario para justificar los delirios que publica, los “miles de muertos” de Venezuela son responsabilidad del gobierno estadounidense y del mismo Donald Trump. Según la tesis del autor, que dirige el “Centro de Investigación en Economía y Política” con base en Washington, como Venezuela depende de las divisas petroleras, las sanciones contra la dictadura chavista se traducen en miles de muertos de hambre, que sufren por falta de medicinas y que sucumben por el capricho de Estados Unidos.
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Más allá de la rebuscada opinión de Weisbrot, resulta indignante que en su pieza periodística no haga ninguna referencia al colapso que ha dejado el socialismo, antes de las sanciones impuestas a la dictadura de Maduro. La usurpación de un gobierno ilegítimo, que además de hundir al país en un infierno económico y someter a la población a una tragedia humanitaria, requiere una batería de medidas por parte de la comunidad internacional para el restablecimiento democrático. Pero lo que está fuera de toda discusión es que el único responsable de lo que pasa es el gobierno chavista. Según la tesis del autor, el país era un paraíso de justicia social, que desde hace pocas semanas empezó a sufrir una hecatombe, donde la gente muere como moscas, por culpa de Donald Trump.
Para el columnista, el chavismo está en condiciones de “tomar medidas” para solucionar el problema de la hiperinflación, pero lamentablemente no puede hacerlo por los “nuevos embargos de petróleo”. Sin dudas que semejante pieza periodística merecería ser digna de estudio. El rótulo de “caraduras” es lo mínimo que se merecen el autor y el diario, qué al momento de su fundación, supo ser un interesante e inteligente diario de centro izquierda.
Cabe destacar que hace unos años, Weisbrot viajó a Venezuela para ver la realidad con sus propios ojos. Regresó a los Estados Unidos asegurando que el pueblo era feliz, que los problemas eran solo unas críticas aisladas por parte de un grupo de millonarios y que el riesgo de que el país cayera en hiperinflación era “muy remoto”. Por aquellos días el autor hablaba maravillas deCristina Kirchner y se respaldaba en sus datos falsificados del Instituto de Estadísticas y Censos.
Hacia el final de su artículo, el autor en cuestión hace un llamado a los “reconocidos progresistas” de Estados Unidos, para que cuestionen las sanciones contra el régimen de Maduro, para que el chavismo pueda solucionar todos los problemas económicos sin inconvenientes.
Aunque Página/12 y Mark Weinsbrot consideren con la publicación de este artículo que han hecho una contribución en favor de Nicolás Maduro, lo único que hicieron fue recordarle al público en general una realidad, que incluso se hace más clara ante semejantes argumentos.
Marcelo Duclos 1136 Posts 0 Comments
Nació en Buenos Aires en 1981, estudió periodismo en Taller Escuela Agencia y realizó la maestría de Ciencias Políticas y Economía en Eseade. Es columnista de opinión invitado de Infobae y músico. Síguelo en @marceloduclos
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