18 ABRIL, 2019
by IBIS LEON | @IBISL
Fuerza. La Operación Libertad fue presentada por la oposición como una estrategia de organización para lograr “la máxima presión popular nunca antes vista en el país” en contra de Nicolás Maduro.
Con esta pretensión Juan Guaidó inició una gira, el pasado 16 de marzo, en la que ha sorteado apagones, amenazas de colectivos armados –según denunció el propio dirigente opositor- y persecución a miembros de su equipo.
Esta gira “ha tenido avances importantes y se puede configurar en una acumulación más fuerte de capacidades que una la organización con el descontento popular”, en opinión del politólogo Jesús González.
En estados severamente golpeados por la crisis eléctrica, como Zulia y Falcón, en los que también son deficientes los sistemas de comunicación, Guaidó ha sido recibido por masivas concentraciones.
Este fenómeno se explica en el discurso renovador del presidente encargado de Venezuela con el que capitaliza la voluntad de cambio, según González.
“Desde 2015 la oposición ha venido con un proceso de acumulación de fuerza que se vio truncado por la imposibilidad de un cambio en 2016 y 2017 lo que llevó a un debilitamiento de la oposición, pero no de la voluntad de cambio del país, esa necesidad está intacta. Esa voluntad ahora se manifiesta a través de Guaidó”, responde.
La profundización de la crisis humanitaria compleja también sirve como factor movilizador, apunta el profesor universitario: “A mayor situación de crisis mayor movilidad social desde el punto de vista de conflicto. El año pasado, según el Observatorio de Conflictividad Social, se produjeron 9 mil protestas a nivel nacional, este año la cifra ya está cerca de ser superada”.
Amenaza contenida
Contra Guaidó se anunció una inhabilitación política por 15 años y el allanamiento de su inmunidad por decreto constituyente desde el anuncio de la Operación Libertad.
Sin embargo, no ha sido apresado como sí ocurrió con el diputado Juan Requesens, privado de libertad desde hace siete meses y 16 días en el Sebin del Helicoide.
“El Gobierno de Maduro no ha aumentado la barrera de contención contra Guaidó, no lo ha metido pero, por su fuerza popular”, argumenta González.
El profesor universitario señala que la voluntad de cambio político alcanza a 9 de cada 10 venezolanos, “es decir, incluye a chavistas, a las Fuerzas Armadas y a todos los entes públicos”, subraya.
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