Pronostican contracción del PIB entre 1% y 2,5% por crisis eléctrica

ABRIL 3, 2019

ECONOMÍA

Los apagones registrados en el país durante marzo han generado al menos una contracción de 1,05% a 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB) de acuerdo a informes de firmas de análisis de entorno macroeconómico de Venezuela y la región.

Acorde con la estimaciones, aún preliminares, manifiestan que no incluyen las recientes restricciones del servicio eléctrico, ni la aplicación del Plan de Administración de Cargas (PAC) o cortes programados selectivos, iniciado este domingo, según informó el presidente Nicolás Maduro, pero del cual se desconocen detalles sobre sus alcances, mientras las nuevas autoridades eléctricas asumen sus cargos.

Asdrúbal Oliveros, economista socio-director de Ecoanalítica, señaló en su cuenta de Twitter @aroliveros que según estudio de la empresa, “las pérdidas y daños de la crisis eléctrica durante marzo se estiman en US$ 2.106 millones, equivalentes a 2,5 puntos del PIB”.

En su informe “LatAm esta Semana: Venezuela a Oscuras”, Torino Economics analizó las causas de estos eventos y estimó las pérdidas económicas.

Destacó el banco de inversión que emplearon una metodología para calcular las pérdidas económicas del apagón basada en la cuantificación de los efectos directos de la parálisis de diversos sectores de la economía.

En ese sentido, indicó que “la suma de los costos indirectos y las pérdidas permanentes sugiere que las pérdidas totales ascendieron a USD 1,03 millardos, lo que se traduce en una caída adicional de 1,05% en el PIB con respecto a la ya esperada contracción de 27,4% del producto para 2019”.

Pdvsa y la red eléctrica

Torino Economics sostuvo que “aunque los bajos niveles de operación en el sistema termoeléctrico son problemas de larga data, una de las razones que contribuyó a la crisis fue la baja disponibilidad de gas y diésel como consecuencia tanto de la disminución de la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) como de las sanciones adoptadas por Estados Unidos y que impidieron la compra de derivados petroleros a entidades con sede en ese país”.

Asimismo, apuntó que estas sanciones probablemente también dificultaron mucho más la importación de equipos tradicionalmente suministrados por proveedores con sede en EE. UU.
Francisco Rodríguez, economista Jefe de la firma, dijo: “En la medida en que la industria petrolera no reemplazó sus generadores, comenzó a aprovechar la red eléctrica con mayor intensidad, lo que contribuyó a la sobrecarga del sistema”.

• VIA Con información de Nota de Prensa