Por María Rodríguez
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Viernes 03 de mayo de 2019, 18:06h
María Rodríguez (ALN).-
El gobierno de Pedro Sánchez está en una encrucijada. Por un lado acoge como huésped en la Embajada de España en Caracas al líder opositor Leopoldo López.
Por otro confía en que las relaciones bilaterales con Venezuela “no se vean afectadas” y apoya además el Grupo Internacional de Contacto.
Ahora anuncia que “limitará” las actividades políticas de López. Y todo en un nuevo mes de campaña electoral para España con comicios municipales, autonómicos y europeos.
Para expertos consultados por el diario ALnavío, España, con López, tiene la oportunidad de recuperar el liderazgo en Europa ante América Latina, “nunca consolidado”.
López se refugia como huésped en la Embajada
española / Foto: Captura vídeo
Desde este martes López se refugia en la Embajada de España en Caracas como huésped. El Ejecutivo de Pedro Sánchez dio el visto bueno. Ahora López tiene una orden de detención por parte del régimen de Nicolás Maduro. Más presión para España, que ya ha lanzado advertencias.
La sede diplomática constituye un territorio inviolable, por lo que el político venezolano no puede ser detenido allí. El gobierno de Pedro Sánchez dejó constancia en un comunicado de que “en ningún caso contempla la entrega de Leopoldo López a las autoridades venezolanas ni su desalojo”.
También confía en que las relaciones bilaterales entre ambos países “no se vean afectadas por esta situación”. Dice que mantiene “los cauces de comunicación abiertos con todas las partes” y que apoya “los esfuerzos del Grupo Internacional de Contacto”.
Este viernes el canciller español en funciones, Josep Borrell, dio un paso más, pero esta vez sonó a advertencia para López, después de que este se mostrase muy agradecido con el Gobierno español en unas declaraciones ante un nutrido grupo de periodistas en el frontón de la embajada.
Allí López dijo que están a sólo semanas de un cambio político. Ahora parece que el Gobierno de España en funciones, y del partido que ganó las elecciones (PSOE), es el que impone silencio a López.
Borrell, desde el Líbano, afirmó que el Gobierno “limitará” las actividades políticas del líder opositor, que se encuentra refugiado en la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva, en calidad de huésped. “España no va a permitir que su Embajada se convierta en un centro de activismo político”, aseveró Borrell.
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Leer más Una declaración que sigue la postura ambigua que ha mantenido el Gobierno estos meses frente a los mensajes del Partido Popular y de Ciudadanos pidiendo que tomase una postura clara y firme en el caso Venezuela.
¿Qué será lo siguiente? Complicado adelantarse, y más porque España vuelve a entrar en campaña electoral, en concreto para las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.
En estas últimas el padre de López, Leopoldo López Gil, concurre como número 12 en las listas del Partido Popular. Una posición que no le garantiza el escaño, viendo la debacle histórica del PP en las generales.
El próximo paso -sea cual sea- que dé el gobierno de Sánchez sobre el futuro de López podría afectar en dos ámbitos, uno local, en España, y otro internacional, en el liderazgo del país frente a la crisis venezolana.
En el local, por los próximos comicios. Más si cabe después de que el PSOE ganase las elecciones generales con 123 escaños (partiendo de 85 en las de 2016) y que el Partido Popular se despeñase hasta los 66 diputados (desde los 137 de Mariano Rajoy).
Lo lógico es pensar que estas semanas el PSOE mantendrá una “estrategia conservadora” sobre Venezuela a pesar de que “los acontecimientos están sucediendo muy rápido” en los últimos días, apunta al diario ALnavío Eduardo González Vega, profesor de la Universidad Camilo José Cela de Madrid y consultor del Centro Internacional de Gobierno y Marketing Político.
Y añade: “La sensación es que el Gobierno no está muy cómodo con la situación”.
Por su parte, Ernesto Pascual, analista político y profesor de Ciencias Políticas en la Universitat Oberta de Catalunya, considera que de cara a la campaña electoral, Venezuela “seguirá utilizándose por todos los partidos como arma arrojadiza” y el PSOE se mantendrá en la postura de la “negociación” para lograr la salida de Nicolás Maduro.
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Leer más En cuando al ámbito internacional, que López esté refugiado en la Embajada de España en Caracas “es la oportunidad para España de recuperar un liderazgo en Europa ante América Latina nunca consolidado”, añade Pascual. Es decir, que está en manos de España “tomar un papel protagonista para encauzar las negociaciones”, insiste.
En este sentido también se manifiesta Carlos Sarmiento, abogado venezolano y socio director del bufete Rete Iuris, con presencia en España y América Latina.
En declaraciones a este diario, Sarmiento subraya: “Siempre he considerado que España es la voz de América Latina en la Unión Europea. Y que España, al recibir como huésped a Leopoldo López, está dando un ejemplo al mundo iberoamericano y está respondiendo a esa responsabilidad histórica que tiene ante el mundo”.
Que López se trasladase de la Embajada de Chile en Caracas a la de España “responde a razones estratégicas de orden político”, añade Sarmiento. Y es que “irse a la embajada española, país vocero del mundo hispánico, tiene una importancia transcendental”, recalca el letrado.
López no pedirá el asilo, tampoco puede
Cuando Borrell dijo que López se encuentra como “huésped” en la residencia del embajador español añadió que “no está como asilado” hasta que se aclaren “los pasos a seguir”. López dijo que no quiere pedir el asilo, pero es que tampoco se dan las circunstancias.
De acuerdo con la legislación española las demandas de asilo se tienen que producir en territorio español, tal como recordó Borrell. Lo explica al diario ALnavío Fernando Gerbasi, exdiplomático venezolano. Gerbasi apunta que existen dos asilos diferentes: el diplomático y el territorial. “España sólo acepta el asilo territorial”, aclara el exembajador.
Pero hay otra posibilidad. López podría pedir asilo a España si se encontrase en un tercer país. Lo dice el artículo 38 de la Ley española que regula el derecho al asilo:
“Con el fin de atender casos que se presenten fuera del territorio nacional, siempre y cuando el solicitante no sea nacional del país en que se encuentre la Representación diplomática y corra peligro su integridad física, los Embajadores de España podrán promover el traslado del o de los solicitantes de asilo a España para hacer posible la presentación de la solicitud conforme al procedimiento previsto en esta Ley”, reza la legislación vigente.
Por otro lado, Borrell también desmintió unas declaraciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Este insinuó que desde el Ministerio de Exteriores español habían admitido a la formación morada que fue un error reconocer a Juan Guaidó como presidente interino. Borrell zanjó la polémica: “Debo desmentirlo rotundamente”.
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, pidió al Gobierno español que garantice la seguridad del líder opositor, la de su esposa Lilian Tintori y la de su hija. “No es sólo una obligación, sino el deber que tiene nuestro país con la defensa de la libertad y los derechos humanos”, subrayó Casado en Twitter.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no se ha pronunciado aún sobre el hecho de que López se haya refugiado en la Embajada española. Eso sí, calificó de “gran noticia” la “liberación” del líder opositor por militares leales a Guaidó.
“Una vez más, mi apoyo al presidente Guaidó y a todos los valientes que luchan por la libertad en Venezuela”, dijo Rivera.
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