Un acuerdo entre ambos países prometía el plan de procesamiento de arroz más grande de toda América Latina
Los oscuros negocios entre China y el Chavismo
El acuerdo estuvo firmado con la estatal CAMC de China.
El estado de la región de Guayana sería la jugada perfecta para el gobierno socialista para empoderar a los pobres y también demostrar que Chavéz y Nicolás Maduro podían desarrollar contratos con China y otros aliados con el objetivo de crear áreas productivas más allá de los yacimientos petróleros.
Para su momento Hugo Chávez tuiteó:
https://twitter.com/chavezcandanga/status/13692431214
Días más tarde publicó:
“Delta Amacuro. Viva el Pueblo Deltano. Potencia arrocera potencial agrícola”.
“Delta, Delta Delta Amacuro, cuanto te amo Pueblo Deltano, abrazos a mi querida Gobernadora, Viva la Patria Socialista Tierras y hombres Libres”.
Promesas extraviadas
Pero las promesas se quedaron en un papel. Nueve años después el hambre entre los habitantes de Delta Amacuro se agudizaba cada vez más. Eran pocos los empleos concretados, la planta de arroz estaba a medio construir y funcionaba a menos del uno porciento. Además la planta no producía ni un solo grano de arroz local.
Venezuela le pagó a la constructora CAMC al menos 100 millones de dólares por el prometido plan, mientras que la compañía china y socios venezolanos se vieron beneficiados.
Para septiembre del año pasado el Tribunal Supremo de Andorra alegó que algunos venezolanos estuvieron involucrados en los proyectos.
Buscaron lavar sobornos por ayudar a asegurar el contrato. El Tribunal procesó a 12 venezolanos por delitos de lavado de dinero.
Entre los procesados se encuentra Diego Salazar, primo del exministro de petróleo Rafael Ramírez, quien según información de investigadores, fue el facilitador de contratos y depositó sus beneficios en la Banca Privada de Andorra, donde manejó 11 cuentas entre 2007 y 2014.
“El caso chino es cien por cien Diego Salazar. Él era un lobista de los chinos y la embajadora de Venezuela en el país asiático le ayudaba”, confesó un directivo de PDVSA para El Pais.
El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) arrestó el pasado diciembre a Salazar en Caracas por su supuesta implicación en esta trama de cobro de comisiones a cambio de contratos de Pdvsa, aún permanece en prisión.
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Por otro lado, el máximo representante en China para ese momento de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) también fue procesado.
Para 2018 el diario español El País reseñó los nombres de los procesados y su asociación con empresas chinas.
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Reuters reseñó que CAMC acordó desarrollar al menos cinco proyectos agrícolas, con un valor de 3.000 millones de dólares, plan que nunca realizó.
CAMC pagó 100 millones de dólares en honorarios intermediarios, los cuales aseguran los fiscales, eran sobornos que ayudaban a la compañía a ganar contratos en Venezuela.
Sin embargo, ninguno de sus ejecutivos fueron acusados, por lo que la compañía aseguró que los documentos judiciales incluyen “una gran cantidad de inexactitudes” informó mediante un comunicado.
Acuerdos a cambio de petróleo
Para este momento el gobierno de Nicolás Maduro enfrenta una grave crisis económica.
Luego de dicho acuerdo entre China y Venezuela en 2007, las compañías chinas se asociaron a obras de infraestructura y proyectos valorados en millones de dólares con Venezuela. Desde entonces el gigante ásiatico invirtió más de 50.000 millones de dólares en Venezuela a cambio de acuerdos petróleros.
Fuentes involucradas a los proyectos aseguraron que la mayoría de los acuerdos están estancados debido a la corrupción. Actualmente la planta de arroz de Delta Amacuro sigue sin ser terminada. Algunas de las maquinas estaban operativas, pero para el procesamiento de arroz para Brasil.
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