Por Orlando Zamora
Lunes 27 de mayo de 2019, 15:37h
Por Orlando Zamora.-
Hace poco observamos por televisión satelital uno de los capítulos de la serie “Las horas más oscuras” que trata de la genialidad y talante del Primer Ministro inglés Winston Churchill durante las etapas más duras y negras de la Segunda Guerra Mundial.
Guaidó es un líder que llegó para quedarse
/ Foto: @AsambleaVE
Entre mayo-junio de 1940, prácticamente todos los países próximos al Reino Unido están ya en poder de la Alemania nazi y la balanza de la opinión pública interna se inclina por negociar una paz vergonzosa con Adolfo Hitler vista la debilidad militar e inminente pérdida de más de 338.226 hombres de potencias aliadas en las playas de Dunkerque.
Churchill no se amilana, y sólo con el apoyo del Rey enfrenta el desánimo frente a la adversidad. Con barcos civiles rescata a un ejército casi perdido, y así la derrota es convertida en victoria, y adopta para su conocido signo de la Victoria, formado con los dedos índice y medio.
Luego aísla al frente Parlamentario que conspira contra sus planes, motiva al pueblo sin recursos bélicos y emprende una cruzada radial para organizar el patriotismo británico.
Se mezcla con la población sin escoltas y dialoga abiertamente con la gente y escucha su voluntad de lucha inquebrantable. Sin otra alternativa se fortalece con la gente de la calle.
Así se mueve Guaidó en la escena internacional Juan Guaidó tiene una estrategia nacional y una internacional...
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Este es un escenario muy lejano al de la Venezuela del 2019. Pero con similitudes en el manejo de las fuerzas políticas potenciales.
Es que encara la pérdida de fe en las fuerzas propias y se fija atención en los eventos por venir, desconocidos e insospechados. Churchill los hace virar a su favor como estratega solitario.
¿Cuál es la situación del Gobierno de transición de Juan Guaidó? Juan Guaidó se sostiene y seguirá siendo así, en tres pilares fundamentales:
Uno. Representa la unidad nacional de las fuerzas democráticas, sin excepción alguna. El abogado Naranjo Ostty-@rnaranjo-ostty- lo explica así: “Rompió con todas las estrategias y peleas absurdas de los últimos 20 años. Es su frescura. Guaidó es un político que nació para quedarse”.
Dos. Es el político que pese a los recientes retrocesos y al “medio justificado” por algunos, satanismo a negociaciones potenciales, moviliza masas y conserva intacta la fe de cambio. Representa hoy sin duda alguna la mayoritaria aspiración democrática del país.
El poder Legislativo, legítimo, es vital para alcanzar los objetivos trazados por Guaidó y la Asamblea Nacional.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes, recomienda en esta hora, pensar en positivo con acción, optimismo y esperanza, afirma: “Es fundamental recordar las cosas positivas que se han alcanzado y seguir construyendo sobre lo que se ha logrado hasta el momento”.
Holmes se pregunta ¿Cuándo se habían dado las circunstancias que había estado buscando insistentemente la oposición?
Tres. El apoyo que disfruta de 54 naciones no es nada simbólico, porque puede constituirse en un histórico viraje total del poder en manos de un usurpador totalitario hacia el único ente elegido democráticamente la Asamblea Nacional. El mundo es clave en el cambio.
El poder Legislativo, legítimo, es vital para alcanzar los objetivos trazados por Guaidó y la Asamblea Nacional.
El canciller de Colombia, Carlos Holmes, recomienda en esta hora, pensar en positivo con acción, optimismo y esperanza, afirma: “Es fundamental recordar las cosas positivas que se han alcanzado y seguir construyendo sobre lo que se ha logrado hasta el momento”.
Holmes se pregunta ¿Cuándo se habían dado las circunstancias que había estado buscando insistentemente la oposición?
Pese a los retrocesos recientes las fuerzas democráticas acumulan todas sus fuerzas. Este revés no se asemeja en nada a los del pasado, que dispersaron y fragmentaron tantos esfuerzos.
Pese a la terrible represión que se intenta ocultar con llamados al diálogo, la oposición debe actuar con la mayor de las inteligencias en estas horas cargadas con algo de confusión y desaliento, recordar “Las horas más oscuras de Winston Churchill”.
El potencial de nuevos ímpetus inmediatos de masas está del lado de las fuerzas mayoritarias. El inmenso descontento solo puede ser canalizado por la oposición democrática.
Para ello, aunque disguste a algunos, la amplitud de movilización del pueblo debe ser “tan ancha” como la que promueve la Fiscal General Luisa Ortega Díaz: “Toda la gente decente debe ir contra Maduro”.
Este se debilitará cada día por el tremendo peso de la crisis destructora del país. Como dijera en la UCAB el abogado chileno Ignacio Walker: “La transición hacia la democracia es la ecuación movilización y negociación”. “La transición es con elementos de continuidad y cambio”.
No hay espacio para el engaño. La negociación es arrinconando a Nicolás Maduro desde cada rincón o esquina que se proteste por cosas ínfimas y gigantes al mismo tiempo.
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