miércoles, 10 de julio de 2019

AMÉRICA LATINA VENEZUELA

Díaz-Balart asegura que en Venezuela miles de militares están rebelándose




10 de julio de 2019 - 17:07 - Por DANIEL CASTROPÉ

El congresista republicano del sur de Florida Mario Díaz-Balart afirmó que el régimen de torturas instaurado en contra de militares venezolanos es una muestra de debilidad y aseguró que este es el comienzo del fin de la dictadura chavista

dcastrope@diariolasamericas.com @danielcastrope

MIAMI.- Un régimen que ha optado por la tortura como “herramienta de castigo”, lo cual se manifiesta como “acto de debilidad”, permite “presagiar” que “estamos ante el comienzo del fin”.

En esos términos se refirió el congresista republicano Mario Díaz-Balart a los recientes casos de tortura extrema, cometidos en contra de militares venezolanos que se pronuncian por un cambio en ese país y que inculpan al aparato represor que encabeza Nicolás Maduro.

Desde el punto de vista del legislador, la actitud de los militares que se desmarcan de la dictadura demuestra que finalmente las fuerzas castrenses se están “rebelando masivamente” frente a las atrocidades que tienen lugar en esa nación sudamericana.

Durante una entrevista exclusiva concedida a DIARIO LAS AMÉRICAS, el congresista cubanoamericano aseguró que en estos momentos hay “miles de soldados que se están rebelando en Venezuela” contra Maduro y su “gobierno asesino”.

“Cuando este régimen se siente más débil, más va a tratar de hacer lo que piensa que tiene que hacer para tratar de mantenerse en el poder. Por eso vemos que están desesperados, incrementando la represión y la violencia”, opinó el representante del distrito 25 que cubre parte del suroeste de la Florida.

Uno de los casos más estremecedores ha sido el del capitán Rafael Acosta Arévalo, cuya autopsia demostró que su muerte fue generada por un “edema cerebral severo [y una] insuficiencia respiratoria aguda debido a rabdomiólisis por politraumatismo generalizado”, luego de ser objeto de torturas a manos de agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).

Para Díaz-Balart, “nada de esto nos debe sorprender” y agregó —en tono enérgico— que “este es un régimen no solo narcotraficante, corrupto, incapaz, sino también asesino, que tiene la sangre de muchos valientes e inocentes venezolanos en sus manos”.

Además, el congresista consideró que “el régimen hace eso, no porque se sienta fuerte. Lo hace porque, precisamente, cada día se está sintiendo más aislado, con menos apoyo y más débil”, al tiempo que dijo que, a pesar de esa situación, “lo inevitable es la libertad de Venezuela y, por cierto, la libertad de Cuba, Nicaragua y Bolivia”.

Un informe de la OEA publicado en la primera semana del mes en curso denunció que tras el levantamiento militar del pasado 30 de abril promovido por el presidente encargado, Juan Guaidó, las fuerzas al servicio del régimen detuvieron a 327 personas en solo dos días, entre los que figuran militares.

De igual forma, un reportaje publicado en primicia por DIARIO LAS AMÉRICAS la semana pasada, a partir de los testimonios de familiares de las víctimas, dio cuenta de que en la sede de la DGCIM, donde también fue torturado el capitán Acosta, se encuentran recluidas alrededor de 100 personas que están acusadas de supuestas “conspiraciones” para derrocar a Maduro.

Negociaciones con Maduro

Entretanto, Díaz-Balart tiene certeza de que la reanudación de contactos anunciados el domingo pasado por el presidente interino Juan Guaidó con representantes del régimen de Nicolás Maduro no son para “favorecer” al “usurpador” en su intención de “perpetuarse en el poder”.

“Él [el presidente Guaidó] ha estado muy claro en que las negociaciones son para buscar la salida de Maduro. Eso es lo perfecto. Pero negociaciones para comprar tiempo y mantenerse en el poder, eso no es aceptable”, aseveró.

Guaidó dijo que esta semana se reanudarían los contactos con el régimen de Maduro en Barbados, en una mesa auspiciada por Noruega. Asimismo, anunció que pedirá a la OEA que Venezuela sea reincorporada al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un paso que abre la puerta a una eventual intervención militar.

El representante federal añadió que la “única solución” para Venezuela es que “este cáncer [Nicolás Maduro] ya no esté en control de las fuerzas armadas de ese país” y que el pueblo venezolano vuelva a tener la libertad que tenía antes de la llegada del chavismo al poder hace dos décadas.

Puntualizó que “el régimen de Maduro, igual que otras dictaduras, utiliza las negociaciones para comprarse tiempo y mantenerse en el poder, y tratar de lucir que están siendo razonables. Los venezolanos entienden eso. El presidente Guaidó entiende eso”.

Apoyo de Estados Unidos

El congresista republicano afirmó que la “nueva realidad” es una “tragedia para el pueblo de Venezuela”. Por tanto —aseveró—, el apoyo ofrecido por el presidente Donald Trump ha sido vital “para presionar cada día, cada hora” una salida que permita el regreso de la democracia en Venezuela.

“El régimen de Venezuela, pero también los de Cuba, Nicaragua y Bolivia se están sintiendo más y más aislados, y tenemos ahora en EEUU una administración que es consciente de lo que está sucediendo”, afirmó.

Señaló que “hay que incrementar la presión a estos regímenes narcoterroristas que diariamente oprimen a esas naciones que, en mi opinión, representan un problema para la seguridad nacional de los EEUU”.

Entre las sanciones más fuertes dictadas por Estados Unidos en contra del régimen de Nicolás Maduro están el embargo petrolero, la suspensión del comercio de oro y de las relaciones bancarias, además de medidas dirigidas a funcionarios y personas cercanas a la cúpula chavista.

Además, el congresista agradeció la actitud del presidente Trump para reconocer “esa realidad” que —subrayó— “desafortunadamente no era la política del presidente [Barack] Obama” que, a su juicio, favoreció a la “dictadura cubana con los resultados que hoy se ven en el territorio venezolano”.



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