Por Daniel Gómez
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21 de agosto de 2019, 09:00h
Daniel Gómez (ALN).-
Presidentes, primeros ministros y cancilleres de las siete economías más poderosas del mundo se reunirán en Biarritz, Francia, del 24 al 26 de agosto.
En su agenda estará Venezuela, la crisis económica, el caos político, el hambre, el éxodo… En definitiva, el desastre de Nicolás Maduro.
Los siete líderes internacionales están cuadrados
contra Maduro / Foto: WC
Lo dice porque en la reunión preparatoria celebrada en abril, los cancilleres de Francia, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia, Japón y la Unión Europea, firmaron una declaración conjunta en la que condenaron al régimen de Nicolás Maduro como “ilegítimo” y pidieron el “total” restablecimiento de la democracia.
“No tengo duda de que dentro de nada en Francia el tema Venezuela estará en la agenda de todos. En el comunicado de los ministros de exteriores de la cumbre se menciona el tema de Venezuela. Y esto es un aviso sobre los temas que se discutirá”, declaró al diario ALnavío Zubillaga.
El G-7 reúne a los presidentes, primeros ministros y cancilleres de las siete economías más poderosas del planeta. Se celebrará del 24 al 26 de agosto la localidad francesa de Biarritz.
Se espera que el jueves, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, viaje a Ottawa y mantenga reuniones con el primer ministro, Justin Trudeau y la ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland.
Se espera que pacten posturas de cara al G-7 sobre cuestiones globales, y también sobre asuntos específicos, como Venezuela.
“Las discusiones se centrarán en la asociación estratégica y amplia entre Estados Unidos y Canadá y se identificarán oportunidades para avanzar en objetivos compartidos, incluido el regreso de la democracia en Venezuela y la liberación de los dos ciudadanos canadienses detenidos arbitrariamente por China”, dijo la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Morgan Ortagus.
La postura de Washington y Ottawa es clara respecto a Venezuela. Dicen que Maduro es ilegítimo y reconocen a Juan Guaidó como Presidente Encargado de Venezuela. Lo mismo ocurre con París, Berlín, Londres, Bruselas e incluso Tokio.
Luego está el caso Italia. Por un lado, el gobierno de Roma desconoce a Maduro como presidente. Y por otro, no reconoce a Guaidó como mandatario.
El caso es que cuando en el G-7 hablen de Venezuela, imperará una sola voz, y esa irá contra Maduro. Ya lo fue en el comunicado de los cancilleres.
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