Así están las negociaciones en Barbados

POLÍTICA

Tres meses de encuentros entre representantes de Maduro y Guaidó han tenido pocos avances concretos, más allá de que Maduro acepta contarse

Así están las negociaciones en Barbados

Versiones periodísticas de The Washington Post, otros medios y declaraciones de los voceros del gobierno de Estados Unidos dan cuenta de detalles por los que se han paseado los negociadores del gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, encabezada por el presidente de la Asamblea, Juan Guaidó.

La situación de las negociaciones de Oslo y Barbados es la siguiente:

Nicolás Maduro, Juan Guaidó y EE UU. Estos son las tres partes más importantes del proceso y que pueden influir directamente en el éxito o fracaso de las negociaciones.

El oficialismo está en las discusiones de Oslo, desde mayo pasado, porque quiere que EE UU levante las sanciones y la oposición está porque desea elecciones presidenciales libres.

Se sabe que desde mayo en Oslo, los negociadores de Maduro pusieron sobre la mesa la posibilidad de elecciones en un plazo de nueve meses a un año.

El Gobierno ha mantenido esta oferta durante las más recientes reuniones en Barbados.

Pero EE UU, que aplica las sanciones, ha anunciado que no aceptará unas elecciones con Maduro en el poder.

La oposición va, por ahora, a exigir condiciones electorales y políticas que hagan esas elecciones creíbles. Ofrece a cambio garantías y protección contra enjuiciamientos a algunos funcionaros púbicos y militares. Estas garantías serian reconocidas internacionalmente.

Las negociaciones entre los representantes de Juan Guaidó y los de Maduro avanzaban cuando llegaron las nuevas y más drásticas sanciones económicas y financieras de EE UU contra el Gobierno, el pasado seis de agosto.

Maduro, que está en las discusiones de Barbados esperando reducir sus sanciones, entonces se retira, pero anuncia que lo ha hecho solo temporalmente.

Así se tranca el juego. En primer lugar debido a que no está claro ni hay acuerdo sobre qué destino tendrá Maduro.

El oficialismo defiende que Maduro esté en Miraflores cuando se realicen las eventuales elecciones presidenciales, pero no ha corroborado que haya intención de reelegirse o si puede dar paso a otro aspirante oficialista. Ese punto no se ha discutido.

Voceros del gobierno de EE UU, que no es parte real de las discusiones en Barbados, no quieren a Maduro en el poder y EE UU le ha ofrecido el exilio con garantías de que no sería perseguido.

Maduro respondió a las nuevas sanciones anunciando una gestión de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Se hizo a través del presidente Diosdado Cabello, quien nunca ha admitido que vaya a haber nuevas elecciones presidenciales.

La ANC nombró una comisión que consultará para cuándo deberán realizarse las elecciones parlamentarias, prevista para 2020. (hace meses había nombrado otra comisión con el mismo fin, sin que hasta ahora se sepa cuál fue su resultado).

En el oficialismo hay gente como Cabello, que no ha admitido sino elecciones parlamentarias, no presidenciales.

En la oposición hay dirigentes que no están avalándo las gestiones de Guaidó. Esto implica que, luego de un eventual acuerdo de palabra entre los negociadores, tendrá que venir un proceso de convencimiento de los aliados acerca de las medidas acordadas. Pero por ahora, no hay un panorama exitoso en Barbados.

Así las cosas, cuando vuelvan a sentarse en la mesa de Barbados, las partes vendrán de amenazarse cada una más fuertemente. Uno con las sanciones y el otro con el adelanto de las elecciones parlamentarias.

¿Cuál amenaza será más efectiva?