Las recientes sanciones de Estados Unidos no protegen del todo a la filial de Pdvsa
Citgo y sus tres escenarios
50,01% de los activos de Citgo están comprometidos como garantía del bono de la deuda pública Pdvsa 2020. La licencia que da el derecho a ejercer esa colateral a os tenedores del bono, sigue en vigencia a pesar de las sanciones.
Según reseñó La Voz de América, un portavoz de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EE.UU dijo que “la autorización y las directrices respecto a los bonos PDVSA 2020 no fueron impactados por la orden ejecutiva del cinco de agosto”.
El pago del bono vence el próximo 27 de octubre, momento en que los acreedores deben recibir una transferencia de 913 millones de dólares.
El gobierno del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, canceló en abril la cuota anterior de 71 millones de dólares con parte de los fondos congelados en EE.UU
Un acuerdo
La Asamblea Nacional venezolana nombró una comisión para negociar el refinanciamiento de la deuda soberana de Venezolana, que abarca el bono Pdvsa 2020.
En la comisión, se encuentran el economista Ricardo Hausmann y el procurador general del gobierno interino, José Ignacio Hernández.
Aunque se trata de una tarea “bastante complicada”, según explicó al medio estadounidense el investigador de la Universidad de Columbia, Richard Nephew.
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Sin embargo, llegar a un entendimiento entre ambas partes, sería posible debido al “interés de EE.UU en que los tenedores estén en cierto modo satisfechos y que la oposición mantenga un activo”, dijo Nephew.
La comisión nombrada por la Asamblea Nacional tiene que convencer a los acreedores de que “el presidente encargado Guaidó está en capacidad de asumir las riendas del país” y de que “va a venir todo un programa de reconstrucción”, explicó el economista Antonio de la Cruz.
El pago de la deuda
Bajo la aprobación de la Asamblea Nacional, el gobierno de Guaidó podría hacer el pago de los 913 millones de dólares, al igual que lo hizo en abril.
Para ello, se necesitaría la aprobación de la OFAC, ya que los 71 millones de dólares que se pagaron provinieron de unas cuentas de fideicomiso congeladas por EE.UU
No obstante, expertos afirman que cancelar el interés de casi mil millones de dólares tendría un alto costo político para el Presidente Encargado.
“No creemos que Venezuela deba usar sus escasos recursos que por lo demás podrían ser usados para abordar una fuerte crisis humanitaria para hacer este pago”, dijo a VOA Richard Cooper, abogado de la firma Cleary Gottlieb que representa a otro grupo de acreedores de deuda venezolana.
También existe la posibilidad de que el gobierno interino “haga un pago parcial” a los acreedores, aseguró Nephew. “(La comisión) podría decirle a los acreedores, ¿prefieren tener una parte (del pago) o nada?”, añadió el investigador.
No se paga
El escenario menos probable, según los expertos, ya que tendría las peores repercusiones para el país. “Los bonistas ya tienen un derecho de retención sobre Citgo, por lo que está prácticamente en sus manos si no se paga ese bono”, dijo Russ Dallen, socio de la firma de correduría basada en Miami Caracas Capital.
Aunque Guaidó ha dicho que, después de que se emitió la orden ejecutiva, Citgo está fuera de riesgo, la licencia que tienen los bonistas para ejercer su derecho sobre la refinería no fue revocada.
Para Nephew, no hacer el pago sin que exista tampoco un acuerdo de refinanciación es un escenario que no está dentro de los intereses de ninguna de las partes implicadas: ni el gobierno de Guaidó, ni el régimen de Maduro (quien hasta octubre del 2018 cumplió con los pagos de los intereses) ni el gobierno de EE.UU
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