Por Juan Carlos Zapata
Lunes 09 de septiembre de 2019, 22:00h
Por Juan Carlos Zapata (KonZ).-
Rafael Ramírez alerta sobre la guerra de Nicolás Maduro pero al mismo tiempo se burla de Maduro. Ramírez señala que Maduro busca una guerra con Colombia.
Para buscarle una tapadera al desastre y seguir manteniéndose en el poder. Ramírez señala que se trata de una fórmula del alto riesgo. Pero…
Cabello salió hace poco en TV y que ejercitándose
para la batalla / Foto: @dcabellor
La guerra de Nicolás Maduro es también la guerra de Diosdado Cabello. Rafael Ramírez, exZar de PDVSA, dice que no es la primera vez que el madurismo recurre a la amenaza y al discurso guerrerista contra Colombia.
Señala, escribe, que “cada vez que hay una situación de tensión política, o se agrava aún más la crisis económica, Maduro recurre al expediente de amenazar, mover misiles, fanfarronear”.
Apunta Ramírez que “movilizan a la reserva, a las milicias, y sus dirigentes obesos salen ‘rampando’ unos metros para la TV”.
Esto en referencia a Cabello que salió hace poco junto a su gran amigo, Pedro Carreño, y que ejercitándose para la batalla, para la guerra contra el imperio.
Allá se veían ambos reptando. Para Ramírez, los ejercicios militares “preocupan por su nivel cantinflérico”. Cabello señala a Ramírez de traidor y mentiroso -que le mentía a Chávez con la producción petrolera- y Ramírez ahora lo llama obeso. Así está el chavismo.
Ramírez apunta: “Buscan la guerra”. Y ello es así. Pues “Maduro ha venido haciendo uso de un lenguaje amenazador, provocador con respecto a Colombia”.
Agrega: “Movilizan tropas, amenazan a Colombia con el armamento ruso y en fin, parecen olvidar, o ni siquiera entender, lo peligroso que resultan sus bravuconadas y amenazas cuando se hacen desde la presidencia de la República”.
Para Ramírez este es un asunto serio. Aunque no deja de tener ciertas dosis de teatro. Por ejemplo, apunta Ramírez en su más reciente artículo semanal:
Maduro “ha decretado un ‘alerta naranja’ que nadie sabe de qué se trata”.
No lo sabe “ni siquiera el mismo gobierno”.
Hasta el punto que Diosdado Cabello “sale a tratar de explicar”.
Apunta Ramírez que “movilizan a la reserva, a las milicias, y sus dirigentes obesos salen ‘rampando’ unos metros para la TV”.
Esto en referencia a Cabello que salió hace poco junto a su gran amigo, Pedro Carreño, y que ejercitándose para la batalla, para la guerra contra el imperio.
Allá se veían ambos reptando. Para Ramírez, los ejercicios militares “preocupan por su nivel cantinflérico”. Cabello señala a Ramírez de traidor y mentiroso -que le mentía a Chávez con la producción petrolera- y Ramírez ahora lo llama obeso. Así está el chavismo.
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Carreño y Cabello son los dirigentes obesos. Además de otros. Y entre las bravuconadas tal vez Ramírez se refiera a las expresiones de Cabello de que si llegan los marines, si llega la invasión:
No vamos a huir
Maduro y yo estaremos juntos.
Juntos en la primera línea de lucha. Al frente en el frente.
De cómo Diosdado Cabello se burló de Rafael Ramírez
¿Esperaba acaso democracia de Cabello? ¿De Maduro?...
Ramírez llega a este nivel de burla: “La actitud de Maduro y el madurismo se parece mucho a aquellas imágenes del general Noriega en Panamá, cuando blandía un machete y retaba a las tropas americanas, jurando morir en defensa de la patria.
Tanto le dio Noriega al tema del machete, hasta que se produjo la infame invasión norteamericana a Panamá, el bombardeo sobre el barrio de Chorrillos en Ciudad de Panamá, los jóvenes panameños asesinados y las patéticas imágenes de Noriega refugiado en la Embajada del Vaticano, de donde finalmente salió y se entregó porque no aguantó la estridente música y la guerra psicológica que le colocaron las tropas invasoras a las afueras de la embajada”.
Tres expresiones de Ramírez quedan expuestas:
Fanfarrones
Bravuconadas
Cantinfléricos.
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