Ocho razones por las que Maduro no ha caído

POLÍTICA

¿Por qué en Venezuela no está ocurriendo la agitación que atraviesa hoy a Ecuador, si se vive mucho peor?

Ocho razones por las que Maduro no ha caído

Los despachos internacionales desde Ecuador reportan motines y protestas violentas, debido a medidas económicas impuestas por el gobierno de Lenin Moreno.

¿Por qué razones la agitación social que tiene hoy amenazado al gobierno de Ecuador no está ocurriendo en Venezuela, si la situación política, pero sobre todo económica y social del país caribeño es mucho más inestable?

El ciudadano ecuatoriano no está sufriendo ni la mitad de lo que pasan sus pares venezolanos, quienes en muchos casos no tienen sueldo para sufragar el pasaje para poder ir a trabajar.

Hay profesores y médicos que ganan menos de 10 dólares mensuales. Hay millones de pensionados. pero la pensión solo alcanza para adquirir medio cartón de huevos. Escasea la energía y el agua.

Pero el gobierno chavista se mantiene, contra presiones nacionales e internacionales Ha instaurado un tipo de control social, probablemente inédito en Venezuela, que le ha servido para protegerse dentro de las sólidas tendencias a la inestabilidad que está atravesando.

Encuestas aseguran que la administración de Maduro solo tiene 15% de respaldo.

¿Cómo se las ha arreglado este gobierno para permanecer y mantener el nivel de control social que se verifica sobre la población?

Entre otras, hay varias razones:

1. Alto nivel de unidad política e institucional. Las escisiones en el bando oficialista han sido pocas, y cuando fueron importantes, como el caso de la Fiscalía General de la República, con Luisa Ortega Díaz, fueron arbitraria y rápidamente suprimidas. Alta ideologización en la población y la Fuerza Armada. 
2. La división de los adversarios, a veces por causa de los mismos factores de oposición y otras por acción del propio gobierno que los ha tentado con propuestas atractivas. Las más de las veces, la unidad de acción opositora ha estado ausente. 
3. Represión y coacción. Cientos de presos políticos a niveles que no se veían en Venezuela sino en dictaduras. Con su acción, el gobierno cohíbe la protesta de sectores opositores y de la población misma en pos de sus necesidades básicas. 
4. Creación de un poder arbitrario y total, sin consulta a los electores. El chavismo se hizo de un poder hegemónico y totalitario con la Asamblea Nacional Constituyente de julio de 2017, cuya ascensión institucional diluyó y acabó con las protestas de entonces de parte de una oposición que estaba unificada. Las elecciones presidenciales convocadas por esta ANC movilizó a 45% del padrón electoral, y por demás dividieron a la oposición. 
5. Programas de atención social, a pesar de que el estado aún bajo su control ha perdido gran parte de sus ingresos petroleros vitales. 
6. Discurso inclusivo con una jerga propia que utiliza el lenguaje como elemento cohesionante de sus partidarios. El gobierno ha logrado hacer sentir a muchos de sus seguidores que participan en un evento trascendente de la historia y que, por ende, las privaciones económicas y la escasez valen la pena. El politólogo norteamericano Samuel Huntington reporta que es típico que los procesos revolucionarios hagan sentir a los partidarios que se trata de un gobierno propio, de ellos mismos, y no de otros. Se trata de explotar la idea “Con Chávez manda el pueblo”. Esto proporciona algún nivel de estabilidad a la administración. 
7. La alta emigración funciona como una espita que ha disuelto tendencias a la violencia e ingobernabilidad dentro del territorio, exportándola a los vecinos. 
8. El gobierno abraza a nuevos aliados internacionales. La fuerte presión internacional sobre Venezuela lleva más de dos años. Pero frente a la apuesta de EEUU, que las sanciones traerían el caos y el fin de la administración actual, hasta ahora, el gobierno de Maduro la ha sorteado, la ha paliado y resistido. Ha perdido control político sobre empresas extraterritoriales pero ha mantenido el control interno, usando ayuda de sus aliados para burlar los efectos de las sanciones de EE UU.

Todo este tipo de realidades le ha dado respiro al gobierno de Maduro en medio de una creciente inestabilidad que aún le asecha y de la que no se ve salida a corto plazo.