RedaccionPOSTED ON 14 JULIO 20200362 Views0
La corrupción de militares y mercado negro de
combustible agravaron la situación de desabastecimiento.
Las largas filas, los trasnochos y la angustia por la escasez de gasolina continúan en Venezuela. La apariencia de abastecimiento que se creó con la llegada de combustible desde Irán se esfumó. Y hubo regiones, como en el estado Bolívar, al sur del país, donde no se sintió ningún alivio.
Ni siquiera el uso de precios dolarizados permiten crear un esquema de sostenible de abastecimiento de combustible en Venezuela. La asistencia de Irán con 1,5 millones de barriles de gasolina e insumos para tratar de reactivar las refinerías paralizadas de Venezuela fue insuficiente.
Ahora, un nuevo envío de gasolina del régimen de Teherán se ha convertido en el blanco de una orden judicial emitida en los Estados Unidos para su decomiso. Washington está determinado a que el régimen de Nicolás Maduro reciba oxígeno.
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El chavismo elevó el precio del litro de gasolina de alto octanaje subió a 50 centavos de dólar, aunque se mantiene un alto subsidio con una tarifa equivalente a 2,5 centavos de dólar, pero solo válido con límites de consumo y registro previo.
Con el incremento, Maduro prometió abastecer las 1.568 gasolineras del país, sin poder cumplir el ofrecimiento.
El apoyo de Teherán al régimen de Maduro no ha
logrado solucionar la inoperancia de la industria petrolera
venezolana.
Corrupción militar
Además de las esperas en las bombas de gasolina, abundan denuncias de corrupción de quienes las custodian, y que desvían combustible subsidiado para la reventa. De acuerdo con la Fiscalía del régimen de un centenar de detenciones por “corrupción” en estaciones de servicio, 39 involucraban a militares.
La situación, en principio, mejoró en las estaciones de gasolina con precios dolarizados en varias regiones; pero no pasó mucho tiempo para volver a ver filas kilométricas.
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Caracas es una excepción. Allí todavía se mantiene el espejismo y las estaciones de servicio operado con normalidad después de haber sufrido secas durante las primeras semanas de la cuarentena declarada en marzo pasado por la covid-19.
Con información de El Comercio.
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