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RedaccionPOSTED ON 22 JULIO 20200772 Views0
- Uno de los problemas que enfrenta el movimiento es la desconexión entre la dirigencia y lo que queda todavía de la base.
Redacción | Primer Informe
Héctor Navarro, ex ministro chavista de Educación reveló cómo es la situación dentro chavismo madurista. Las cosas dentro de esa tendencia política, simplemente, «no están bien», disparó Navarro en una entrevista concedida a un medio radial.
“Dentro [del chavismo], hay una gran preocupación por la conducción. Existe un gran control social». Pero la dirigencia, sostuvo Navarro, decide ignorar ese descontento.
«En el madurismo hay mucha soberbia porque están pensando que están solos en en escenario», dijo.
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El régimen, explicó Navarro, está comandado por una pequeña cúpula que es la que toma las decisiones. Ese liderazgo está concentrado en un triunvirato compuesto por: Maduro, Cabello y Padrino López.
Los hermanos, Delcy y Jorge Rodríguez, que tienen gran notoriedad como agentes de Maduro, son solamente eso, aclaró el ex ministro. Son figuras cuyo poder deriva del sucesor de Hugo Chávez.
En segundo plano, consideró Navarro, está también Tareck el Aissami. “Cada uno tiene sus propios intereses y aspiraciones políticas”.
Maduro, Cabello y Padrino concentran el poder
dentro del chavismo.
Navarro, forma parte de una vertiente política que se hace llamar como «chavismo originario». Esa división está principalmente integrada por ex funcionarios de Chávez, no incluidos en la distribución de cuotas de poder por Maduro.
Navarro recordó que a él lo botaron del partido [Socialista Unido de Venezuela] sin derecho a la defensa por una denuncia que realizó sobre un caso de corrupción.
En la denuncia lo acompañaba Jorge Giordani, otro ex ministro de Chávez, arquitecto de muchas de las medidas económicas aplicadas por la revolución bolivariana.
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Navarro ha vivido en carne propia los métodos violentos que el chavismo aplica contra sus detractores.
Días después de las elecciones parlamentarias de 2015, en las que la oposición democrática obtuvo una victoria aplastante, Navarro y Giordani daban una rueda de prensa para analizar, de forma crítica los resultados.
Grupos de choque maduristas irrumpieron en la sala donde se celebraba el evento y acabaron a los golpes con la actividad. Indigando, Giordani pidió la protección de un efectivo de la Guardia Nacional chavista, y a pesar de identificarse como «ex ministro», fue totalmente ignorado.
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