VENEZUELA
El gobierno del presidente Joe Biden está buscando formas de aumentar la presión internacional sobre el gobernante venezolano Nicolás Maduro para asegurar una transición pacífica y democrática del poder, dijo el secretario de Estado Antony Blinken al líder opositor Juan Guaidó en una llamada telefónica el martes.
Blinken “destacó la importancia de un retorno a la democracia en Venezuela a través de elecciones libres y justas” en su primera conversación desde que Blinken se llegó al Departamento de Estado, según el portavoz de esa entidad, Ned Price.
“El secretario Blinken describió nuestros esfuerzos para trabajar con aliados afines, entre ellos la Unión Europea, el Grupo de Lima, la Organización de los Estados Americanos y el Grupo de Contacto Internacional, para aumentar la presión multilateral y presionar por una transición pacífica y democrática”, agregó Price.
La llamada se produce en un momento en que Maduro parece estar consolidando su control sobre Venezuela, a pesar de las sanciones estadounidenses y la presión diplomática de la Unión Europea y varios países latinoamericanos. Mientras tanto, la oposición ha luchado por recuperar su impulso, con Guaidó deslizándose en popularidad e incapaz de atraer grandes multitudes como lo hizo en años anteriores.
Aunque se espera que Biden haga algunos ajustes en el enfoque de la administración Trump hacia Venezuela, Price dijo que el Departamento de Estado sigue reconociendo a la Asamblea Nacional de 2015 como la última institución democrática que queda en Venezuela, y a Guaidó como su presidente interino.
En un comunicado de prensa emitido el martes, el equipo de Guaidó dijo que Blinken reiteró el compromiso de Estados Unidos de trabajar con los aliados para poner fin al sufrimiento de la población venezolana, incluso mediante el aumento de la ayuda humanitaria, y prometió trabajar juntos para establecer elecciones libres y justas.
“Venezuela puede resolver sus propios problemas, pero solo cuando su pueblo pueda establecer un gobierno legítimo a través de elecciones libres y justas con normas internacionales de transparencia, pluralismo y autodeterminación”, dijo Guaidó, según el comunicado de prensa.
Guaidó se proclamó presidente legítimo de Venezuela en enero de 2019, lo que Estados Unidos aceptó rápidamente, y al final se sumaron unos 50 países más.
Su mandato en el Congreso, la base de su afirmación como líder de transición de Venezuela, terminó en enero después que la oposición boicoteó una elección legislativa ampliamente considerada una farsa. Él y otros legisladores han continuado celebrando sesiones virtualmente, pero algunos actores internacionales han reducido su apoyo, refiriéndose a él como una figura importante de la oposición en lugar de un jefe de Estado interino.
Maduro ha comenzado a tratar de frenar la influencia de la oposición dentro del país, en momentos que una nueva Asamblea Nacional compuesta en más de 95% por sus seguidores inicia investigaciones. El gobierno también prohibió recientemente a Guaidó y a otras dos decenas de legisladores ocupar cargos públicos durante 15 años.
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