By Carcar - 11 mayo, 2019
Las aguas podrían estar enturbiándose para Nicolás Maduro y su “Corte de los milagros” toda vez que Juan Guaidó ha girado instrucciones al embajador venezolano en Washington, Carlos Vecchio para que se traslade hasta la base del Comando sur en Florida a fin de coordinar una eventual cooperación militar para liberar a Venezuela del yugo chavista.
Redacción Venezuela al Día
La información es comentada por Diego Arria quien además hace una acotación de la importancia de nombrar a un militar de alta graduación como ministro de Defensa a fin de que haya esa representación del estamento militar por parte de Venezuela en cualquier acción que se pretenda o decida realizar.
Ante la realidad de que la cúpula militar actual defenderá la permanencia de Maduro “hasta con la vida”(no la de ellos, por supuesto) se hace necesario poder contar con militares que se pongan del lado correcto de la historia apegándose a los preceptos constitucionales y de esa manera defiendan a un pueblo y no un puesto.
Vladimir Padrino tuvo en sus manos tomar esa decisión y hacer respetar la Constitución de 1999, un documento que funge de Contrato Social para los venezolanos pero que el régimen sólo invoca a conveniencia y violando su articulado de manera casi permanente.
Juan Guaidó tiene prácticamente en sus decisiones el destino de la República; O invoca la “Doctrina Roldós” o solicita una intervención norteamericana, el resto es “lanzarle piedras a los aviones en vuelo” ya que Maduro y sus acólitos juegan con “cartas marcadas”.
Es por ello que resulta tan difícil que se llegue a lograr una transición pacífica. Al momento de ver sus debilidades, lo primero que hicieron fue llamar y armar a sus “colectivos de paz” elementos paramilitares que son financiados y armados por el Estado pero que no responden ante nadie por delitos y desmanes cometidos.
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