viernes, 10 de mayo de 2019

Si comunidad internacional lo permite, Maduro logrará exiliar al Parlamento

El Parlamento venezolano no solo fue anulado, sino que además 70 de sus diputados son víctimas de la represión.

VENEZUELA DESTACADO POLÍTICA

Por Sabrina Martín Actualizado May 9, 2019


70 diputados perseguidos representan el 60 % de la bancada opositora de 112 legisladores legítimamente electos por los ciudadanos venezolanos. (Asamblea Nacional)

Con el paso de los días el régimen de Nicolás Maduro fortalece su dictadura y desintegra a la Asamblea Nacional, único Poder Público legítimo que queda en Venezuela.

Tras la brutal persecución de la dictadura, el Parlamento venezolano no solo fue anulado, sino que, además, 70 de sus diputados son víctimas de represión: unos están en la cárcel, en el exilio, bajo protección en embajadas o en la clandestinidad.

Este miércoles 8 de mayo, la dictadura decidió atentar una vez más contra la inmunidad de seis diputados para capturarlos y castigarlos luego del alzamiento cívico-militar del pasado 30 de abril.

El primer detenido de este grupo fue Edgar Zambrano, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, o sea, el segundo hombre al mando después del presidente (e) Juan Guaidó.

Esos 70 diputados perseguidos representan el 60 % de la bancada opositora, de 112 legisladores legítimamente electos por la ciudadanía venezolana y que a pesar de contar con inmunidad parlamentaria han sido brutalmente atropellados por el régimen ante los ojos de la comunidad internacional.

Tras la detención de Zambrano, dos diputados pidieron refugio en embajadas de Caracas. Por un lado el diputado Richard Blanco, del partido Alianza Bravo Pueblo, pidió protección como huésped en la embajada de Argentina; mientras que los diputados Mariela Magallanes y Américo de Grazia hicieron lo propio con la embajada de Italia en Caracas.

Otros siete diputados están en la mira del chavista Poder Judicial. Se trata de Henry Ramos Allup, expresidente del Parlamento, así como de los diputados Luis Florido, Américo de Grazia y Simón Calzadilla.

Además el usurpador y chavista TSJ también pidió anoche revisar las inmunidades de los legisladores Freddy Superlano, Sergio Vergara y Juan Andrés Mejía, todos militantes del partido de Leopoldo López, Voluntad Popular.

Hay que recordar que Julio Borges, Gaby Arellano, José Manuel Olivares, Rosmit Mantilla, Dinorah Figuera, Sonia Medina, Ismael García, Germán Ferrer y Adriana D’Elía son diputados que han tenido que exiliarse debido a la persecución de la dictadura. A ellos se suman Freddy Guevara, refugiado en la embajada de Chile.

Asimismo, el diputado Gilber Caro fue detenido por agentes del servicio de inteligencia el 27 de abril en Caracas y aún se desconoce su paradero, mientras que el legislador Juan Requesens está encarcelado y tras nueve meses detenido su juicio aún no inicia.

¿Qué más tiene que pasar?

Ya Venezuela cuenta con un Poder Judicial en el exilio, representado por magistrados que debieron huir del país para evitar su detención.

Además, cuenta con un Ministerio Público, también en el exilio luego de que Maduro buscara detener a la fiscal general Luisa Ortega Díaz. Sin embargo, parece que esto no le es suficiente, ya que está dispuesto a acabar con toda la oposición venezolana.

Recientemente, el presidente Guaidó señaló en una entrevista que una intervención militar «sería necesaria si Maduro decidiera radicalizarse», pero la ciudadanía se pregunta qué más tiene que pasar para acabar con la dictadura que diariamente viola los derechos humanos.

Una encuesta de la consultora venezolana ccreveló que el 89 % de los ciudadanos verían con buenos ojos que una coalición militar extranjera termine con la dictadura de Maduro, que usurpa el poder desde el pasado 10 de enero de 2019. Los venezolanos han entendido que ya no quedan opciones pacíficas para salir del régimen.

Mientras todo esto sucede, gobiernos del mundo reaccionan con comunicados contra la persecución dictatorial, pero ninguna toma acciones contundentes.

De hecho, Estados Unidos es el único país que hizo una seria advertencia: «La detención arbitraria del diputado Edgar Zambrano por las fuerzas de seguridad opresoras de Maduro en Venezuela es ilegal e inexcusable. Maduro y sus cómplices son los responsables directos de la seguridad de Zambrano. Si no es liberado de inmediato, habrá consecuencias».















Queda esperar cuáles serán las consecuencias y hasta cuándo esperará el presidente Guaidó para solicitar la cooperación militar que tanto clama la población venezolana para evitar más violaciones a derechos humanos.

De seguir dándole tiempo a Maduro y a su círculo para que se fortalezca, Venezuela podría terminar implementando en forma el mismo modelo que los Castro instauraron en Cuba, solo que con más refugiados por el mundo y mayores consecuencias políticas, económicas y de seguridad para toda la región.






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