jueves, 29 de agosto de 2019

Guaidó debe decidir cuánto tiempo desea gobernar

POLÍTICA

Ya el Estatuto de Transición previó lo que deja ver Abrams en su declaración al New York Times


Guaidó debe decidir cuánto tiempo desea gobernar

El gobierno de los Estados Unidos fijó hoy posición sobre que no apoyará una elección presidencial en Venezuela en la que el nombre de quien ejerza como Presidente de la República aparezca en la boleta electoral.

En una declaración que The New York Times atribuye a Elliot Abrams, éste señala que cualquiera de los dos Nicolás Maduro o Juan Guaidó, debería separarse del cargo si desea postularse, esto para prevenir inconvenientes acerca de la posible manipulación de las elecciones.

El anuncio de Abrams tiene varias connotaciones. La primera es sorpresiva porque se deduce que EE UU aceptaría la postulación de Maduro a la presidencia siempre y cuando no esté al mando como presidente en Miraflores.

La otra no había estado en claro sino hasta ahora. Se refiere al futuro de Juan Guaidó. EE UU tampoco apoyaría unas elecciones presidenciales en Venezuela si Guaidó está en Miraflores y además en la boleta electoral presidencial.

El Estatuto de Transición previó este asunto

Algo de esto se había previsto en el Estatuto de Transición. En la eventualidad que se produjese un “cese de la usurpación”, y ya Maduro no esté en Miraflores, quedaría Juan Guaidó como presidente encargado en ejercicio.

No obstante, esto sería solo por los 30 días que en teoría restarían para hacer unas elecciones. El Estatuto sin embargo, habla de un año para realizar esas elecciones presidenciales.

El punto es qué hará Guaidó.

Lo que dice Abrams ya está previsto en ese estatuto de Transición. Si no se pueden hacer las elecciones en los 30 días que prevé la Constitución. La Asamblea Nacional designa un “Presidente Temporal” para culminar el lapso hasta que haya una elección presidencial.

El punto es que Juan Guaidó debería decidir si se mantiene en el cargo como presidente encargado o decide renunciar para postulase como candidato presidencial y culminar el lapso que inicio Maduro hasta 2025.

Es decir, Guaidó debe optar por ser un Ramón J. Velásquez, que culminó el período de CAP en 1993, o hacer como Wolfgan Larrazábal en 1958, que estuvo como presidente interino unos meses y luego renunció para postularse en las elecciones que perdió frente a Rómulo Betancourt.

Se da por sentado que las elecciones no se pueden realizar en 30 días, después que quede vacante. Entonces, de producirse la vacante, Guaidó tendrá que tomar la decisión sobre cuánto tiempo quiere gobernar.

Es improbable que Guaidó, una vez como presidente encargado sea nombrado luego como Presidente Temporal”, si no asume el compromiso de no postularse a competir por el mandato hasta 2025.

Esto precisamente por las razones que expone Abrams de una posible manipulación de las elecciones por la ventaja estando en el cargo.

Algo de esto ocurrió con el mismo Nicolás Maduro en 2013, que era presidente encargado y se postuló a la Presidencia estando en el cargo. Eso se consideró una irregularidad.

Seguramente la Asamblea Nacional obligará a quien designe como Presidente Temporal a no postularse.





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